En Shimamoto elegimos madera maciza natural, porque creemos en su autenticidad, durabilidad y belleza real — algo que ningún material sintético puede igualar.
Cada pieza tiene texturas y vetas únicas, lo que convierte a cada mueble en una obra irrepetible. Además de su calidez y resistencia, la madera maciza envejece bien con el tiempo, pudiendo lijarse, repararse o renovarse sin perder calidad.
También es una opción sustentable y saludable: es un recurso renovable, con baja huella ambiental y sin compuestos tóxicos.
Trabajamos cada pieza de forma artesanal, valorando la historia y carácter de cada tabla, nudo o veta.
✨ Elegir madera maciza es elegir diseño con alma: natural, duradero y hecho para toda la vida.
